Esta es una historia de una dama con la que tuve una conversación en Home Depot. Yo estaba comprando algo de pintura para la pared y mientras la estaban preparando para mi, ella y yo hablábamos acerca de la Navidad. Ella me dijo que ella siempre se acordará cuando era pequeña y siempre estaba deseando con todo su corazón, tener un árbol de Navidad verdadero, pero que su padre le decía continuamente que no era posible porque no tenían dinero para eso.
Ella decidió no dejar que eso cambiara la forma en que se sentía acerca de tener un árbol de Navidad verdadero durante ese año. Ella continuamente le pedía a su papá que por favor comprara un árbol natural, pero sin dudarlo, su padre le dijo una y otra vez: “No tengo dinero para eso. No lo podemos pagar".
Algo en su corazón le decía que de alguna manera esto era posible. Ella decidió no perder la esperanza y seguir deseando su árbol de Navidad natural.
Dos días antes de Navidad, un camión lleno de árboles de Navidad naturales pasó por su calle y justo cuando conducía frente de la casa de ellos, "accidentalmente" se cae un árbol de Navidad natural, el conductor del camión nunca vio lo que paso y siguió manejando.
Ese día, ella comenzó a creer que Dios realmente existe y que definitivamente estaba escuchando los deseos de ella, y como era Navidad, Él le dio un regalo que nunca olvidó.