Le pedí a mi hermana en Colombia que jugara un poco con manifestaciones, ella no estaba segura de cómo hacerlo o qué manifestar. Le dije que tratara de encontrar algo que ella nunca había visto antes, pero que fuera fácil de creer y divertido.
Ella decidió pedirle al Universo ver algo tan simple como un coche blanco con un rombo verde en él.
Pasaron los días y ella no estaba viendo nada. Empezó a sentirse un poco frustrada y me dijo que esto no funcionaba para ella. Le pedí que lo siguiera intentando, que dejara ir el “cómo,” la frustración y la preocupación por no verlo todavía.
Supongo que me escuchó y se olvidó por completo de ello porque un día, mientras iba al estacionamiento de su casa, vio un auto blanco con un rombo blanco. Ella se emocionó mucho, pero de inmediato le dijo al Universo: "Bueno, si esto es cierto, ¿dónde está el verde, no veo el verde por ninguna parte, ¿dónde está?
Justo antes de terminar sus palabras, la puerta del coche se abrió y sale un hombre completamente vestido de verde, de pies a cabeza. El tenía una cachucha verde y un overol verde. Ella estaba tan asombrada que no podía dejar de reírse por la forma en que esto había sucedido. Ella no recibió el rombo verde pero definitivamente recibió el verde.
Desde entonces ella es una gran creyente de manifestaciones, disfrutar de la vida y ser realmente positiva sobre la mayoría de las cosas en la vida.